¿ Quién salvo su vida de milagro ?

Como todas las tardes, Catalina Alexander, hija de la periodista Virginia Hanglin, tomó su bicicleta y emprendió viaje hacia su curso de teatro, cerca de las 16.


Cuando intentó cruzar la barrera de Honduras, un tren la embistió y voló varios metros por el aire. “Veía las figuras de la gente”, contó a Crónica.

A pesar del tremendo impacto, Catalina solo sufrió una leve fisura en la pelvis. Catalina tiene 21 años, pero el viernes volvió a nacer. Todo sucedió sobre las vías del Ferrocarril San Martín, ramal Pilar – Retiro, a la altura de la calle Honduras, en pleno barrio porteño de Palermo.

La joven escuchó llegar la formación que venía de Retiro y frenó su bici a metros de la barrera. Apenas terminaron de desfilar los vagones empujó la primera rueda y se trepó a su vehículo. Un tren que venía en sentido contrario la llevó por delante y la revoleó por el cielo.

“Cuando estaba volando podía ver la figura de la gente que pasaba caminando. Fue increíble”, relató en la noche del viernes Catalina, a su madre en el programa que conduce en Radio Del Plata.

Del accidente se acuerda todo: “Apenas me chocó el tren, le pedí a una chica que me alcance mi teléfono de la mochila para llamar a mi mamá”.

Virginia Hanglin, hermana de Rolando, llegó corriendo al lugar, con las sospechas de que todo era mucho más grave de lo que le decían. Pero afortunadamente se equivocó. Su hija no tenía nada más que una pequeña fisura en la pelvis y un susto importante.

Paradojas del destino, poco antes del choque Catalina comentó sobre la tarde soleada y azul: “Que lindo día para ver pasar el tren”.