Opinión teatro: La omisión de la familia Coleman

La historia de esta obra es impresionante, bien teatral desde su concepción, nació en un ph que con el tiempo se fue transformando en una sala teatral bien under, en donde nacen grandes artistas y hoy después de muchos años y mucho reconocimiento internacional, tiene la oportunidad de estar en una sala comercial de la avenida Corrientes, para que aquellos que no se animaron a ir a verla, en su ambito más real y representativo de su estilo artístico (Timbre4) se enteren de que se trata.

La obra es muy entretenida, muy divertida y se nota mucho que hace tanto tiempo la hacen porque es un relojito. Las actuaciones son todas excelentes, sobre todo la del actor que interpreta a Marito.

La puesta en escena mantiene esa precariedad que exige el guión y que imagino era la única manera de hacerla en el lugar donde nacio esta historia.

Anda a verla, van a estar solo diez semanas, no te la pierdas.

 

SINOPSIS

Una familia viviendo al límite de la disolución, una disolución evidente pero secreta; conviviendo en una casa que los contiene y los encierra, construyendo espacios personales dentro de los espacios compartidos, cada vez más complejos de conciliar.
Una convivencia imposible transitada desde el absurdo devenir de lo cotidiano, donde lo violento se instala como natural y lo patético se ignora por compartido.
“Todo lo que yo podría ser y hacer si yo no estuviera aquí”
“¿Podría alguna vez no estar aquí?”
“¿Quién soy fuera de esta casa y de esta familia?” 

Paseo La plaza viernes, sábados y domingos.