Eugenía Lemos, la nueva maldada de Showmatch?

Apenas ingresó, Eugenia Lemos comparó al los jurados con “macetas florecidas” y les pidió más humor. Aseguró que su campaña levantando firmar para desalojar a Polino del jurado era un éxito y mostró un cuaderno con sospechosas firmas. “Ponete la camperita de Ubaldini y salí a buscar firmas porque sólo tenés dos”, le dijo Pachano. “Porque no me pedís disculpas porque fracasaste; no te firmó nadie”, dijo Polino.

Eugenia dijo que la gente la paraba a su madre en la vereda -de la productora- para firmar y hacían piquetes en su contra. “Vos y tu mamá vayan a laburar”, dijo Polino. En la tribuna, el personaje travestido de “La tía” que siempre acompaña a la madre de Lemos, dijo que “Polino me mira con cariño, pero tirándote con la nena no me vas a comprar”. Eugenia se reservó un obsequio para el final: “Le traje un corazón de piedra para que le haga juego con la cara” dijo, mostrando efectivamente una piedra en forma de corazón. Después, le llevó “una ruda macho, a ver si se pone las pilas”.
Bailaron Eugenia y Franco Tabernero (“September” de Hearth, Wing and Fire). Alfano (10), dijo que le encantó la performance y que “a lo mejor el resto de los jurados están celosos con nuestra amistad”. Flavio Mendoza (7) marcó una falla en un truco y le deseó una larga carrera respaldada por el esfuerzo y “no por el escándalo, como muchas con una carrera de treinta años”. Alfano “recogió el guante” y se quejó de la alusión. (Más tarde, Flavio le pidió disculpas “porque es una dama”). Casán (7), molesta con un dicho de Lemos que afirmó que el jurado tenía “olor a humedad”, respondió: “Yo tengo un perfume de 300 euros, y vos todavía tenés olor a repelente de insectos para el verano y linimento para las rodillas, de tanto estar arrodillada”. Después, frente a una Lemos angustiada, terminó aconsejándola que cambie la voz “de Adabel”, y “la mala onda”; para concluir: “Creo en vos y vas a llegar lejos”. Pachano agregó: “Hoy estás disociada; menos tiempo para las firmas y más para vos; bajá un cambio”, recomendó. Anímicamente quebrada, Lemos se fue antes de la devolución de Polino (2), porque “no tengo ganas de escuchar lo que me digas y de ver que me pongas un uno, después de todo mi esfuerzo en los ensayos”. Y se retiró rápidamente de la pista. “Esa chica no arranca. Avísenle que estuve más generoso que la semana pasada”, dijo Polino antes de mostrar un dos. Lemos –llorando detrás de bambalinas- admitió frente al conductor que le cuesta mucho aprender cada coreo y se quejó por lo injusto de las reiteradas notas bajas del jurado de espectáculos. Total: 26.