Mi opiniòn: Vermú con papafritas.

Les dejo mi columna para el diario Día a Día. Espero sus comentarios: 

Vermú con papafritas.

 Un hecho policial se fue convirtiendo en la discusión diaria de muchos programas. Famosos, robo, países limítrofes y justicia mediática hicieron un combo perfecto para sacarle el jugo en busca del rating. Pero el rating no aparece.

Mauro Viale no pudo evitar la tentación y volvió a su viejo programa. Personajes desaparecidos, abogados de poca monta, famosos buscando nuevamente la fama y diversas opiniones fueron armando los programas que conduce en América 2. Todo fue girando alrededor del caso Moria Casan. Pero se fueron contagiando el resto de los programas. Los noticieros arrancan con el último video, el último dato y la ultima opinión sobre el tema. Pareciera que no podríamos vivir sin saber que pasa con la diva Argentina. La situación seria fácil de entender si se tratara de los programas llamados chimenteros pero la noticia es abarcada por un amplio espectro que no tienen el rating que podría justificar la determinación de emitir este contenido. Buscan ocupar espacio para evitar hablar de otros temas.

Tato Bores utilizaba sus monólogos para mostrar la radiografía de un país con mucho humor. Pero siempre dejaba una frase para el final: Vermú con Papafrita y good show!!

Esta frase te ubicaba en un actor que interpreta un espectáculo que es apreciado por un espectador con el solo estimulo para tomar y comer. Nunca pensar.

La televisión actual esta en esta etapa. Se busca entretener y ocupar minutos bajo los rótulos como: Escándalo, Impacto, Ultimo Momento y el infaltable Exclusivo.

Las opiniones van cambiando a medida que las noticias se van multiplicando y hasta llegan a tener contradicciones con solo 24hs pero ayudan a cumplir el objetivo. Y aparecen los siempre disponibles, los invitados ideales para todos los productores que deben llenar los sillones de los programas con rostros. Mientras tanto miles de noticias solo se ven reflejadas en algunos diarios y comentadas en pocas radios pero sin ser emitidas en el medio con mayor penetración: La televisión.

La situación no va a cambiar cuando el caso Joya-Casan termine o entre en una meseta difícil de remontar. Aparecerán otras Morias, otras joyas y seguirán los mismos opinando sobre lo sucedido.

La frase de Tato toma cada vez mas fuerza pero esta vez sin sus monólogos brillantes. Solo se escuchan las mismas palabras vacías capaces de llenar espacio para que tomemos nuestro vaso, comamos nuestras papas y brindemos por el presente que nos toca vivir.